martes, 7 de abril de 2015

Primavera, la savia altera…


Como comentábamos en nuestro perfil de Facebook, ya tenemos nuestras vides listas para la brotación. En este post vamos a explicar este ciclo biológico tan importante que se repite anualmente. La brotación es la primera de las seis fases anuales de la vid, que se produce al inicio de la primavera, cuando empieza a nacer. A esta fase le siguen otras cinco no menos importantes, como la foliación, floración, fecundación y fructificación, Envero, y maduración y vendimia. 

Cada uno de estos ciclos van acompañados de unas labores específicas. En este sentido, en Altos del Enebro estamos siempre muy pendientes de la evolución de nuestras vides y nuestra tierra, trabajándola día a día y estudiando la evolución de cada fase para conseguir el máximo rendimiento de nuestras uvas y dotar a nuestros vinos de esa personalidad propia que los caracteriza.

Brotación

Durante la fase de brotación, la savia corre por la planta dando lugar a la aparición de los primeros brotes o yemas de color verde, que marcan el principio de un nuevo ciclo anual. A finales de  Abril o principios de Mayo, tras la poda, aparecen los primeros pámpanos que posteriormente crecen hasta convertirse en hojas. Este es un momento muy importante, ya que los primeros brotes están muy débiles. Cualquier viento fuerte o cambio brusco de temperatura, puede condicionar la producción y el año. A partir de aquí todo es un no parar en la viña, siempre mirando de reojo al cielo. 

Durante este periodo también vigilamos con atención la aparición de plagas, ya que existen diversos tipos, siendo las más comunes y perjudiciales las que se comen las yemas brotadas. En Altos del Enebro evitamos al máximo el uso de productos químicos, utilizando productos naturales como extractos de plantas para repeler el ataque de insectos. 

En esta fase nos enfrentamos a otro gran peligro para las vides, las heladas. La helada, es el gran enemigo incontrolable de la Ribera del Duero. El frío es la magia para hacer grandes vinos, pero el frío excesivo se convierte en helada. Si las heladas llegan tarde en primavera o vienen pronto en otoño, nos van a jugar malas pasadas. El ciclo vegetativo de la viña en Ribera del Duero es muy corto, por eso variedades de ciclo largo no suelen ser las más recomendadas.  

A la hora de hacer un buen vino, tan importante es el terruño, tal y como apuntábamos en un post anterior, como la forma de trabajarlo. En Altos del enebro mimamos nuestras tierras y nuestras vides, trabajando con el máximo cariño todos ciclos de las mismas para obtener unos vinos de altísima calidad. 

Durante el próximo mes de mayo se produce  aparición de las primeras hojas, desborre, que con sus múltiples funciones, son los órganos más importantes de la vid. Os seguiremos informando…



 

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